En un espacio óptimo, los niños y niñas se expresan, se relacionan, crecen, maduran y se conocen a sí mismos y a su entorno.El comportamiento humano depende del ambiente social y educacional, y éste a su vez modifica el cerebro y viceversa.
El movimiento favorece a las funciones ejecutivas y el nivel atencional: planificación, anticipación, conseguir objetivos a corto y largo plazo, auto-control y auto-correción.
La flexibilidad mental, está relacionada con la creatividad y el pensamiento. La memoria de trabajo ayuda a llevar a cabo actividades más complejas: comprensión, razonamiento y resolución de problemas.
La calidad de los estímulos ayuda al desarrollo de nuevas conexiones neuronales. El período 0-6 es el de máxima expansión cerebral y de mayor creación de redes neuronales.